La ``Operación Vengar Assange'' organizada por ciberlibertarios a raíz del cerco que está sufriendo WikiLeaks y su creador, Julian Assange, consiguió el miércoles derribar parte de los sistemas informáticos de Mastercard, muestra del poder del pueblo y de su movilización espontánea a través de la internet.
También ciberlibertarios atacarons los cibersitios de los fiscales suecos, el abogado sueco cuyos clientes han acusado a Assange de probablemente falsos delitos sexuales y las autoridades suizas que congelaron su cuenta bancaria.
En el canal de IRC (Internet Relay Chat) desde el que se está dirigiendo el ataque contra Mastercard, se estableció como título, parodiando los anuncios de la tarjeta de crédito: ``Operación Payback. Objetivo: www.mastercard.com . Hay algunas cosas que WikiLeaks no puede hacer. Para lo demás está la Operación Payback''.
A mediodía del miércoles, los operadores del canal informaban que más de 1,800 bots estaban inundando con ataques distribuidos de denegación de servicio (DDOS) a www.mastercard.com. La empresa ha reconocido dificultades en algunos de sus servicios.
Mientras, otros usuarios del canal informaban del progreso del ataque con mensajes sobre el estado de las operaciones de Mastercard en países como Suecia, Sri Lanka o México o sobre la evolución de las acciones de la compañía en la Bolsa de Nueva York.
``La primera guerra de la información ha empezado. Envía por Twitter y coloca esto en cualquier lugar'', proclamaba uno de los ciberlibertarios.
Otros solicitaban que el grupo dirigiera sus ataques contra PayPal, VISA e incluso la organización Fox News. Pero los responsables de ``Anonymous'' mantienen el ataque contra Mastercard.
Según el blog de la empresa de seguridad de Internet Panda, el grupo había atacado PayPal poco después de que el sistema de pago por internet anunciara la cancelación del servicio a WikiLeaks aunque el ataque se limitó a un blog de la empresa.
``Anonymous'' también ha conseguido afectar el funcionamiento de PostFinance, el banco suizo que también bloqueó su cuenta a WikiLeaks, y la firma de abogados suecos que representa a las dos mujeres que han acusado a Assange de muy probablemente falsos abusos sexuales.
EFE