El primer coche que construye Alfa fue por tanto el 24 HP que sale al mercado en 1911. Este primer modelo fue realmente magnifico, de una calidad mecánica excelente, fiable y muy fácil de conducir, constituyó un verdadero éxito de ventas para la marca. Basándose en este diseño, Merasi deriva nuevos modelos, el 12 HP más sencillo pero de excelentes prestaciones y el 15 HP Corsa con evidente vocación hacia las carreras, a este modelo se le aumenta la potencia en 1914 dando lugar al 15/20 HP. Sin embargo el primer auténtico deportivo es el 40/60 HP de 1913 de 6 litros del que se construyen 27 ejemplares y que debuta en le carrera en cuesta de Parma-Berceto venciendo en su categoría. Para el G.P. de la A.C.F. de 1914 se decide construir un modelo con las especificaciones de las carreras internacionales (max 4,5 l. y 1100 kg de peso máximo), el coche no estuvo preparado para la carrera de Lyon y el estallido de la guerra le impidió correr después. Permaneció en una fabrica de productos farmacéuticos durante el conflicto y en 1921 se reconstruyó con mayor potencia (102 CV) aunque solo participó en una carrera en Brescia conducido por Giuseppe Campari.
En 1915 la compañía sufre su primera crisis, la dueña de la mayor parte del accionariado, la Banca Italiana di Sconto, coloca a Nicola Romeo como apoderado del banco y este consigue el control de la fabrica. Romeo era un empresario napolitano que redirigió a la compañía hacia la fabricación de material bélico, motores para avión, compresores etc. En 1918 toma el control a la compañía Saronno que fabricaba piezas de ferrocarril. La I Guerra Mundial significa para A.L.F.A. un parentésis en su producción de automóviles, pero a la vez un reflotamiento del negocio.