Luego de trascender el cambio de dirección que tuvo en las cortes el caso de Gerardo Hernández, el líder de los cinco espías, quien en un giro desesperado cambiase su defensa y dejase al descubierto que el derribo, en el año 96, de las dos avionetas de Hermanos al Rescate sí ocurrió en aguas internacionales, dejando con ello al gobierno cubano sin su más conocida justificación para aquel funesto asesinato, ahora el diario The New York Times, en un artículo de la sección State’s Secrets, revela lo que ya muchos sospechaban en las altas esferas del Ministerio del Interior en La Habana: Gerardo Hernández siempre fue un doble agente que prestaba servicios, a un mismo tiempo, a la seguridad cubana y a la CIA.
Por lo pronto, su esposa, Adriana Pérez, en horas de la mañana de hoy pidió asilo político en la embajada de los Estados Unidos en Suiza, país que visitaba con una nutrida delegación pidiendo la libertad de su cónyuge, en una gira internacional patrocinada por el PCC, que comenzó el pasado abril en Canadá y terminaría en Ginebra, en enero del 2011.
Según el cable, el único de los cinco espías condenado a cadena perpetua, ha sido puesto bajo arresto domiciliario mientras se aclara su doble misión en la Red Avispa, y de confirmarse oficialmente su deserción, pasaría a ser el octavo de la desmantelada red de espionaje - entre los doce originales - que negocia su libertad con las autoridades norteamericanas. Los cuatro restantes, que cumplen condenas menos extensas, seguirán recibiendo las promesas de un triunfal regreso a la patria, promesas hechas por Fidel Castro – la más reciente anunciaba, con total responsabilidad, a sus familiares, que los cinco espías regresarían a Cuba antes del fin de año –, y probablemente en lo adelante sean llamados “los cuatro héroes prisioneros del imperio” por la publicidad castrista, y deban ser removidos muchos carteles de la isla con la imagen de los cinco originales espías encarcelados, o recortada de ellos la cara del ahora traidor a la revolución, Gerardo Hernández.
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Esto no es nada original. Parece que Gerardo tuvo como maestro al protagonista de la serie "En silencio ha tenido que ser", solo que en esta ocasión el doble agente se tendrá que quedar del lado acá.Veremos si los "héroes" restantes tambien son agentes de la CIA. Para Fidel sería la coartada perfecta , de esa manera podría justificarse ante el pueblo cubano de que los cinco no regresan a casa antes del fin de año porque no eran tales héroes, sino unos viles traidores vendidos al imperio.
Anhelos y Esperanzas
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