all Travel Business

Search This Blog

Pages

Informe de un ex oficial de inteligencia al servicio de la tiranía castrista You On Here » Informe de un ex oficial de inteligencia al servicio de la tiranía castrista

Reproducimos aquí un fragmento del extenso informe que un ex oficial de la inteligencia cubana --identificado como Alex y José-- entregó al FBI tras desertar en Estados Unidos en 1995. A su llegada a este país, Alex traía la misión de contactar a otros agentes, especialmente en el área de Miami, donde operaba entonces la llamada Red Avispa, cuyos integrantes fueron hallados culpables el pasado viernes. El texto que sigue es parte del documento de nueve páginas que el ex oficial entregó semanas atrás a El Nuevo Herald.

Eduardo Rodríguez (Martin ``El Manco'')

Teniente Coronel del Departamento de Seguridad del Estado en la Dirección General de Inteligencia.

Eduardo fue miembro del M-26-7 y provenía de las filas de la Juventud Socialista. Pertenecía a Acción y Sabotaje. Cayó preso por primera vez a los 16 años por actividades subversivas.

Fue fundador de la Seguridad [del Estado] en 1959.
Recibió la medalla y sellos de fundador del Departamento de Seguridad del Estado. Además le fueron impuestas las medallas XX Aniversario del Granma, XX Aniversario del Moncada, Combatiente de la Clandestinidad, X, XV y XX del MININT y cerca de 10 condecoraciones más.

Durante años trabajó en la sección Q y otras secciones de la C.I. [contrainteligencia] Siempre operó contra la CIA y organizaciones c/r [contrarevolucionarias].

El mote de "El Manco'' surgió en los años 60 al sufrir lesiones muy graves en su brazo izquierdo por un accidente en un jeep durante la operación de un caso de espionaje.

Mantenía una estrecha amistad con todos los viejos oficiales de la Contrainteligencia y en especial con el Coronel Antonio de la Guardia (Tony).

Una muestra de esto fue el regalo de varias armas de la colección del General Somoza "El Chiguin'', que Tony personalmente ocupó como botín de guerra en la toma del Bunker en Managua en 1979, en la que Tony participó al frente de un enorme grupo de guerrilleros internacionales y de combatientes de las Tropas Especiales del MININT.

La mayoría de estas armas eran revólveres, ya que Martín, por el defecto de su brazo izquierdo, no podía usar pistolas.

Mantenía excelentes relaciones en el ICAIC [Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos], donde trabajó algún tiempo con Santiago Alvarez [fallecido en 1999 en La Habana] y otros directores que eran colaboradores e informantes de la Seguridad, entre otros, Jorge Fraga, Octavio Cortázar, Miguel Torres y Luis Felipe Bernaza [fallecido este año en Nueva York]. Este último fue el agente que propició la detención de Pedro Luis Boitel. Con posterioridad este señor "recibió una beca'' para estudiar cinematografía en Moscú. Esto fue para sacarlo de circulación y encubrir su participación como agente de penetración en este
caso.

Por su estrecha amistad con los Generales de División José Abrantes, jefe de la Seguridad y Ministro del Interior, y Germán Barreiros Caramés "Luis'', jefe de la DGI [Dirección General de Inteligencia], y con el General de Brigada Armando López Orta "Arquímides'', segundo jefe de la DGI y antiguo jefe del Departamento III "Ideológico'' y ex jefe del Centro Legal de la DGI en Francia, recibía órdenes y misiones secretas y directas de estos miembros del Alto Mando.

Todo esto hacía al Manco un hombre con una gran autonomía. Era prácticamente incontrolable y con un increíble nivel de información y de relaciones en toda la estructura de la Seguridad.

Eduardo supo sacarle producto a esto, pero también le trajo grandes enemigos como el Comandante de la Robolución Ramiro Valdés, quien nunca le perdonó este "incontrol'' y su incondicionalidad a "Pepe'' Abrantes.

Martín era un oficial cuya dedicación llegaba a límites irracionales y obsesivos. Trabajó junto al Coronel DGI Miguel Sicard "Mike'' (jefe de los agentes ilegales) en los "debriefing'' [interrogatorios] del ex agente de la CIA Phillip Agee (caso P-103) a su llegada secreta a Cuba tras su deserción de la agencia. Estos extensos "debriefing'' se llevaban a cabo en el Hotel Riviera y eran grabados y filmados en su totalidad.

Está considerado como un gran experto sobre la CIA y sus métodos de trabajo, y un estudioso del asesinato de John F. Kennedy.

Martín fue el creador, junto con el Coronel Manuel Cisneros Castro "Manolo Flores'', del sistema de monitoreo de la TV norteamericana y del sistema de distribución de esta señal a los miembros del Alto Mando y al Coma-andante en Jefe [Fidel Castro].

En la segunda mitad de la década del 80 comienza a trabajar, por orden directa del Alto Mando, en la preparación de agentes de la inteligencia cubana que serían enviados al exterior. Paralelamente, manejó las investigaciones sobre hipnosis y el uso de drogas en la preparación de agentes y en la obtención de información.

Participó en la creación de la Sociedad Cubana de Hipnosis [SCH] en 1985, sufragada con fondos secretos de la DGI.

Martín y el personal bajo su mando revisaron los expedientes y seleccionaron el personal científico. La mayoría de éstos ya trabajaban como agentes o informantes de la Dirección General de la Contrainteligencia.

Aunque esto estaba aprobado y autorizado por el Alto Mando, la Contrainteligencia nunca estuvo de acuerdo con esta cooperación.

Esta Sociedad [la SCH] sólo fue una "cortina de humo'' para justificar ciertos experimentos sobre "modificación de conducta'' bajo hipnosis y sobre el uso de drogas para los propósitos de los órganos de inteligencia y contrainteligencia.

Entre estos alucinógenos estaban la psicobilina y el LSD. Era un proyecto similar al MK-Ultra de la CIA, del cual se consiguió y tradujo tanta información como fue posible obtener.

Martín fue el artífice de este repentino "auge'' derl estudio de la parasicología y la hipnosis, temas que hasta ese momento eran tabú en la comunidad científica cubana, y hasta se invitaron a Cuba científicos de la talla de [el soviético] Vladimir Raykov.

Para los experimentos con los futuros agentes (legales e ilegales) se utilizaban habitaciones en los hoteles Riviera y Presidente [en La Habana], y se llegaron a financiar viajes al extranjero de los especialistas involucrados en el proyecto [para] asegurar la asistencia a simposios y seminarios sobre hipnosis. Todo esto sufragado con los fondos secretos de la Seguridad del Estado cubano.

Durante meses dirigió personalmente la preparación de varios agentes:

AGENTE # 1

EL "Johnny''. Nació en Estados Unidos. Al triunfo de la Revolución, regresó a Cuba como cientos de repatriados.

Por su condición de ciudadano americano y hablar perfectamente el inglés, se determinó que regresaría a EE.UU. como agente legal para cumplir una importantísima misión.

La Jefatura determinó que Martín dirigiera la preparación de este agente, ya que eran amigos personales y se conocían del ICR [antiguo Instituto Cubano de Radiodifusión, hoy ICRT].

Parte de su entrenamiento se llevaba a cabo en el 5to. piso del Hotel Presidente, en la calle Calzada y la Avenida G, en El Vedado, y en el Hotel Riviera [La Habana]. Martín escogió el Hotel Presidente por la cercanía a su casa. Vivía en la calle Calzada, entre G y H.

En dos habitaciones contiguas Martín y otros oficiales trabajaron en experimentos para modificar la conducta del futuro agente mendiante la hipnosis para lograr, entre otros, los siguientes objetivos:

Hacerlo más agresivo ante las tareas y más seguro de sí mismo.

Desarrollarle la capacidad de concentración e inclusive tratarle una impotencia sexual precoz que le hacía perder su autoestima y lo descompensaba emocionalmente, retardando el entrenamiento.

En subsiguientes secciones de hipnosis se trabajó sobre su hábito de fumar habanos, educación formal, relaciones sociales y hábitos en el vestir, ya que en este caso específico este agente sentía una preferencia enfermiza por las guayaberas y los mocasines blancos.

Una vez determinada esta fase "síquica'', se pasó a la siguiente fase de preparación de los elementos operativos que necesitaría en su futura fachada, aprobada por el Alto Mando: próspero empresario radicado en Miami.

Otro de los oficiales de la DGCI encargados de la preparación de este futuro agente era el Teniente Coronel Reynold, quien lo instruía en métodos.

Primer viaje: 1987. Le entregaron más de $100,000 y estuvo en Estados Unidos alrededor de seis meses, sin lograr concretar nada. Regresó a Cuba cargado de regalos para los oficiales que lo atendían, así como [para] miembros del Alto Mando.

Segundo viaje: 1987-88. Le fueron entregados más de $200,000 con los que realizó algunos contactos con representantes de grandes firmas norteamericanas de equipos industriales pesados (Caterpillar, John Deere), pero sin obtener resultados comerciales inmediatos.

Recibió órdenes de donar dinero a las campañas del Partido Republicano con el objetivo de fomentar contactos y ayudar a crearse una leyenda.

Tercer viaje: 1989. (...) le ordenaron la creación de la empresa comercial que tenía prevista en su fachada. Y después de esto los viajes se hicieron más frecuentes.

En 1989 se le impuso la condecoración "30 Aniversario de los Organos de la Seguridad del Estado'' [en una ceremonia] que se realizó discretamente en una casa de la Playa de Guanabo, con la participación de los Generales de División Fabián Escalante "Roberto'' y Germán Barreiro "Luis'', otros jefes y oficiales involucrados en su caso.

Después de la Causa No. 2 [encausamiento del General de División José Abrantes, en 1989] empezó a tener contactos cada vez más fuertes con los oficiales del MINFAR [Ministerio de las Fuerzas Armadas], que sustituyeron a sus antiguos instructores, oficiales de caso y jefes.

Uno de los principales integrantes de este proyecto de ``modificación de conducta'' era el Dr. Enrique Grenet Cordovés, quien hacía años colaboraba como agente secreto de la DGCI y laboraba en el Hospital Psiquiátrico de la Habana bajo las órdenes del Dr. Bernabé Ordaz.

Este "galeno'' participaba además en otro tipo de programa aplicado a disidentes y opositores, cuyo objetivo NO era la obtención de información por medios ``clínicos'' (estos métodos se ejecutan en Villa Marista), sino la de ANULAR la personalidad y el intelecto del detenido, neutralizando de esta forma la futura amenaza a la seguridad del Estado, ya que con estos tratamientos se producen daños irreparables en la personalidad y pa siquis del sujeto.

También Martín y sus expertos síquicos se equivocaban. Uno de sus oficiales estrella, "Aguedo'', desertó en Madrid mientras era enviado a cumplir una misión especial.

AGENTE # 2
Antoine Avila, francés. Funcionario de la Embajada de Francia en Cuba. El Departamento II de la contrainteligencia cubana detectó que este personaje se dedicaba al contrabando de joyas y obras de arte. Se hizo un estudio de caracterización de personalidad y se preparó una medida activa para comprometerlo mediante la filmación de este tipo de transacción ilegal.

Martín personalmente dirigió esas operaciones y el reclutamiento de este funcionario, que fue
positivo.

Inmediatamente se le exigió que diera información sobre el interior de la sede [diplomática], sistemas de alarmas, medidas de seguridad, etc, que posibilitaran un estudio operativo para la realización de un registro secreto.

Se le solicitó información sobre la vida privada del resto de los funcionarios diplomáticos, consulares y comerciales, para terminar los expedientes de caracterización y determinar si existían más diplomáticos con características para ser reclutados. También se le exigía todo tipo de información comercial.

Los "síquicos'' de Martín concluyeron --después de un cuidadoso estudio de la personalidad de Antoine-- que era un hombre terriblemente interesado en obtener dinero a cualquier costo.

Con toda esta información la jefatura determinó que se autorizara al nuevo agente a continuar con su negocio de obras de arte de forma controlada.

La Jefatura de la Inteligencia, siguiendo instrucciones de la dirección del país, le orientó al francés que "pusiera de su parte'' para que Cuba obtuviera donaciones, créditos y colaboración de las instituciones francesas dedicadas a fomentar las industrias y el desarrollo del Tercer Mundo.

Para lograr estos objetivos priorizados, el francés distorsionaba la información sobre la realidad política, económica y social de Cuba, la cual debía enviar periódicamente al Ministerio de Relaciones Exteriores de Francia y que le era entregada por la Inteligencia cubana.

Como parte del pago por esta actividad se autorizó a que entrara en contacto con Cosme, sin saber que éste también era agente, para que de esta forma pudiera realizar más negocios "controlados'' y poder exigirle más colaboración e información del interior de la sede a partir de su total comprometimiento.

Los contactos secretos con Antoine eran, por supuesto, en los hoteles predilectos de Martín, los hoteles Presidente y Riviera.

Actualmente este señor [Antoine] continúa en el servicio exterior.

AGENTE # 3
El Teniente Coronel Martín fue uno de los creadores del "industrial'' Cosme González Carone. Cosme era un viejo agente de la contrainteligencia. Su primer trabajo fue penetrar el Caso Pizza, una red CIA que dirigía el tío de Cosme, el cónsul de Italia en Cuba, SR. Moratori.

Después se convirtió en un all around. Lo mismo servía de "primer contacto'', de scout, correo, buzón y "banco'' para ciertas operaciones secretas.

Cosme jugó un papel muy importante en las operaciones económicas del MININT (las llamadas corporaciones), sobre todo en Panamá, donde se le orientó mantener una estrecha relación con el General Manuel Antonio Noriega y donde se concentraron negocios [como] las operaciones de la compañía MOINSA Motores Internacionales S.A. (que tenía un almacén en el parqueo soterrado del edificio Focsa, en El Vedado, Ciudad de La Habana).

A través de esta [compañía] se importaban autos LADA y piezas de repuesto, y se efectuaba el tráfico de ilegales cubanos hacia Estados Unidos (la llamada Operación "La Palangana'').

Además de estas actividades Cosme tenía que contactar y verse con colaboradores o futuros colaboradores (en la esfera económica u otra) como en el caso de Roberto Carballo, con el que contactaba en México.

Otras de las fachadas de Cosme era ser el "representante'' de las compañías SKF (rodamientos) y Sabena Aerolíneas Belgas. Para consolidar más su fachada se le abrió una oficina en el edificio del Instituto de Aviación Civil de Cuba, en la Calle 23 y Malecón, en El Vedado.

En las actividades comerciales, Cosme se convirtió en un "monstruo'' y llegó a rivalizar con Abraham Masiques, gerente general de [la corporación] Cubanacán y antiguo capitán de la Inteligencia cubana.

El nivel de vida de Cosme fue llamando la atención: cinco o seis autos soviéticos LADA 2107, chofer, casa en El Vedado, casa en [la playa de] Santa Fe, casa en Guanabo... Y sus enemigos en la Contrainteligencia y la Inteligencia comenzaron a conspirar en su contra.

Cosme cayó en desgracia a pesar de los obsequios que repartía entre sus oficiales de caso y otros miembros de la DGCI y de la DGI.

En 1989 un operativo especial partió rumbo a Panamá. La misión era llevar a cabo el secuestro de Cosme. El operativo fue un éxito y Cosme fue llevado a Cuba en un vuelo especial de la Fuerza Aérea Cubana.

A su llegada a Cuba fue sometido a intensos interrogatorios tratando de determinar si había sido reclutado por los servicios especiales del enemigo, ya que existían informes de que Cosme se había reunido con el Jefe de Misión Militar norteamericana, Mark Cisneros.

Esto hizo olas en toda la comunidad de inteligencia cubana. Muchos oficiales fueron arrestados (posteriormente a las causas 1 y 2, 1989) y otros fueron llamados a declarar y a "aclarar'' cuestiones relacionadas con Cosme.

Las investigaciones estuvieron a cargo de los compañeros de la Contrainteligencia Militar, puesto que ya no había confianza en los pocos viejos oficiales de la C.I. que quedaban en el Departamento de Control Interno del MININT.

El propio Martín permaneció detenido cerca de un mes en proceso de investigación. Al restructurarse el MININT [en 1989], Martín perdió sus privilegios. Pasado a retiro, hoy vive de su pensión y de las migajas que le "dejan caer'' algunos de sus [antiguos] agentes legales cuando viajan a Cuba.

Enviado por Marzo Fernandez

you on Informe de un ex oficial de inteligencia al servicio de la tiranía castrista https://alltravelbusiness.blogspot.com/2010/12/informe-de-un-ex-oficial-de.html
related postInforme de un ex oficial de inteligencia al servicio de la tiranía castrista for you .
My Zimbio

Blog Archive

Followers