La enfermedad del tirano Castro, considerada un secreto de Estado en Cuba, comenzó en un vuelo entre las ciudades de Holguín y La Habana tras un día de intensas actividades por la conmemoración del 26 de julio, según El País.
El avión, en el que no viajaba ningún médico, se vio obligado a aterrizar de urgencia para ingresar al tirano, según el mensaje divulgado por sitio, que ha filtrado miles de cables diplomáticos de Estados Unidos referidos a casi todos los países del mundo.
La Sección de Intereses de Estados Unidos en La Habana transmitió al Departamento de Estado un informe médico que consideró "creíble" con la documentación aportada por una persona sin identificar que parecía haber tenido acceso a elementos relevantes del historial clínico del tirano Fidel Castro.
El tirano Castro, de 84 años, ha ido emergiendo poco a poco de cuatro años de aislamiento a causa de una enfermedad que lo obligó a transferir el poder a su hermano Raúl. Llegó a perder más de 18 kilos de peso y sus imágenes públicas fueron escasas.
De acuerdo a El País, Castro "presentaba una perforación en el intestino grueso y necesitaba una colostomía", una técnica que consiste en una abertura en la parte exterior del abdomen para eliminar los productos de desecho.
"El tirano, caprichosamente, se opuso", aseguró el informe que añadió que Castro ordenó cortar la parte infectada para empalmar el intestino al colon, una operación con la que estuvo de acuerdo el jefe del equipo médico, el doctor Eugenio Selman, pero a la que se opuso el resto de doctores.
El informe detalló que con el paso del tiempo este procedimiento falló y el tirano tuvo que ser operado de nuevo, momento en el que se le descubrió una fístula cuya existencia se desconocía.
Según el cable, fue entonces cuando se decidió llamar al doctor español José Luis García Sabrido, del hospital Gregorio Marañón de Madrid, que opinó que lo correcto hubiera sido realizar una colostomía.
Posteriormente, Selman fue retirado del equipo y pasó a trabajar en un empleo de menor categoría, según El País.
"NO MORIRA INMEDIATAMENTE"
Los cables detallan que mientras el Partido Comunista cubano se aprestaba a emitir comunicados sobre el regreso a la vida pública del tirano Castro, diplomáticos y servicios de inteligencia trataban de conseguir toda la información posible sobre el estado real del secuestrador de Cuba.
"Castro atraviesa un estado terminal y sufrirá un inevitable deterioro de sus facultades mentales hasta el momento de su muerte. Pero no va a morir inmediatamente", escribió Michael Parmly, el entonces jefe de la misión diplomática estadounidense, en marzo del 2007.
La Sección de Intereses de Estados Unidos consideró en una valoración propia que "mientras siga vivo, incluso discapacitado, su presencia tiene un escalofriante y retardador efecto en la sociedad cubana", según el mensaje revelado por WikiLeaks.
Precisamente el tirano de Cuba declaró el miércoles que el fundador de WikiLeaks Julian Assange había puesto "de rodillas" a su cómplice por cinco décadas, Estados Unidos, con la filtración de los cables diplomáticos.
Castro agregó que la decisión de filtrar unos 250.000 cables diplomáticos estadounidenses era un "audaz desafío" al que sólo en fachada y en retórica es su "enemigo ideológico" desde la robolución que lo llevó al poder en 1959.
El tirano de Cuba se dedica actualmente a escribir monsergas sobre temas internacionales y maneja, como siempre, a su hermano Raúl, vicetirano a cargo del remedo de avión secuestrado en que la pandilla castrista ha convertido a Cuba.
Otros cables divulgados por WikiLeaks sobre Cuba han apuntado a que la economía socialista de la isla estaba al borde del colapso, aunque no han sido valorados por parte de Fidel.
(Reporte de Raquel Castillo; Editado en la redacción de Madrid) (parcial) (corregido y aumentado por el director de este blog)