Esta es una gran heroína-víctima de la vida actual.
Algunos fascistas dicen que la mujer provoca y hasta necesita el bofetón, para que se le alineen los patitos del cerebro.
Nada de eso. Al golpeador debe aplicársele la pena máxima (25 años en cápsula de aislamiento) sin contacto con los hijos, e imponiéndole una estricta ley de alejamiento familiar.
Que no vea más a los niños.
¿Para qué?