Tanto MasterCard como Visa dijeron que las cuentas de los tarjetahabientes no corren peligro y que pueden seguir usando sus tarjetas de crédito.
Partidarios de WikiLeaks, organización que ha difundido miles de documentos estadounidenses confidenciales en las últimas semanas, dijeron que atacarían a compañías y grupos hostiles al sitio y a su fundador. Un grupo que opera bajo el nombre de "Operation Payback" (Operación Represalia) asumió la responsabilidad por los problemas en los sitios de MasterCard y Visa en mensajes publicados en Twitter y otras partes.
Las dificultades de MasterCard comenzaron por la mañana, hora del Este, aunque para la tarde, su portal ya operaba con normalidad. Pero el grupo de piratas cibernéticos parecía estar preparando su siguiente ataque, ahora contra Visa Inc., y para las 4 de la tarde el sitio corporativo de la compañía era inaccesible.
El portavoz Ted Carr dijo que la red de procesamiento de Visa, que maneja las transacciones de los tarjetahabientes, operaba con normalidad.
MasterCard reconoció "una interrupción del servicio" relacionada con su sistema de seguridad para verificar pagos por internet, pero el portavoz James Issokson dijo que sus clientes aún podían usar sus tarjetas de crédito para realizar transacciones seguras.
Además de Visa y MasterCard, otras compañías con sede en Estados Unidos -como Amazon.com y PayPal- cancelaron sus vínculos con WikiLeaks debido a la intensa presión de Washington. En un comunicado, PayPal confirmó que su sitio web fue atacado, pero que sus pagos no fueron afectados "de manera significativa".
MasterCard dijo que sus problemas parecían ser "resultado de un esfuerzo concentrado por sobrecargar con tráfico nuestro sitio corporativo en internet".
Dicho ataque, conocido como negación de servicio, es similar a lo que ocurriría si miles de personas llamaran al mismo número telefónico a la vez, lo que daría como respuesta el tono de ocupado.
Operation Payback parecía tener sus propios problemas, ya que muchos de sus sitios eran inaccesibles. No se sabe con certeza quién estuvo detrás del contraataque.
BARBARA ORTUTAY