Mientras numerosas e importantes obras públicas como el Hospital Infantil Pedro Borras, el Hospital de Emergencias, el Teatro Martí y una interminable lista, llevan varios decenios en construcción, sin finalizarse, por todas partes aparecen nuevos establecimientos reformados o remozados en breve tiempo, todos destinados a comercios en la moneda dura de circulación interna. Simultáneamente el Estado muestra total desinterés por la gastronomía, el comercio y, en general, los servicios que se ofrecen en moneda nacional, los cuales cada vez se acercan más al colapso.
En un abrir y cerrar de ojos han sido remozadas la fachada y la planta baja del edificio de Zanja 56 entre Galiano y Rayos, en la capital. El amplio local muestra ahora nuevas vitrinas y anaqueles, grandes vidrieras y nueva iluminación. Los trabajadores que realizan la obra no saben que uso se dará al local, pero sí están seguros de que será alguna actividad comercial cobrada en moneda dura.
LA HABANA, Cuba, 4 de febrero (Moisés Leonardo Rodríguez, www.cubanet.org)