Por Dr. Octavio Dilewis ibarra-Tamayo
La política de status quo de Washington respecto a Cuba, la cual equivale a la más infame complicidad con la tiranía castrista, debe ser derogada.
El presidente Obama ha dejado claro hace unos meses que mantendrá la operación de Radio Martí. Esa es una decisión que agradecemos al mandatario pero sin perder de vista que dicha emisora y la carabina de Ambrosio tienen el mismo efecto sobre la liberación de Cuba, es decir, ninguno. Ello se debe a que la programación de ese medio no está diseñada para desestabilizar la tiranía castrista sino para limpiarle la cara a la administración estadounidense de turno, que de modo imperdonable ha cruzado los brazos por medio siglo ante los abusos de la pandilla castrista contra el noble pueblo cubano, su vecino del sur, a solo 144 kilómetros de sus costas, y peor aún, ha ayudado a dicha pandilla de mil formas distintas a retener el poder.
Bush hizo durante sus dos mandatos otros anuncios estridentes e infamemente vacios al mismo efecto. Hubo por parte del ex presidente un doble juego que implicaba manipulación electoral al norte del estrecho y servicio al tirano al sur. Especialmente porque la oposición interna en la última etapa (1985-2009) la cual conozco muy bien porque me encuentro entre sus fundadores, nunca recibió ningún tipo de ayuda no confiscable del gobierno norteamericano.
Las administraciones estadounidenses, como parte de su doble juego en función de aparentar que se ayuda a la oposición anticastrista y actuar en concreta complicidad con la tiranía, nunca han permitido que la "ayuda" tome la forma operativa de "efectivo" (cash), que abre todas las puertas y es fácil de ocultar; los cómplices norteamericanos del tirano Castro prefieren que tal "ayuda" adopte la forma de libritos, radiecitos u otro material facilmente confiscable por la policía política; así, tal "ayuda" termina en manos de la tiranía pero bajo la apariencia de que se intentaba hacerla llegar a la oposición. Algo parecido a lo que hacían con las armas que nunca llegaron a las manos de los patriotas de la resistencia anticastrista en el Escambray. Mientras, dicha oposición se muere de hambre porque no recibe nada que la ayude a subsistir y ha sido expulsada por la tiranía de su trabajo. O termina saliendo al exilio producto de un acto de sobrevivencia en favor de la familia. Y el status quo se mantiene; y la tiranía continúa.
Estando yo en Cuba, creo que en el año 1992 (me marché en junio del 93), en una conversación telefónica, el ex-preso político Luis Zúñiga me ofreció el envío de una computadora o máquina de escribir, o ambas, ante lo cual le hice saber mi agradecimiento pero acto seguido dije que no lo aceptaba porque sería regalarle el suministro a la tiranía. Era fácil para la policía política ir luego a mi casa, hacerme un registro y un arresto, y confiscarme lo que hubiere recibido; de este modo la "ayuda" terminaría en manos de la tiranía. Si mi propia máquina de escribir, con papeles de propiedad y todo, me había sido confiscada ¿qué no harían con cualquier "ayuda" exterior?. Es un juego más fácil de entender, para los que quieran conocer la verdad que libera, que los trucos de algunos timadores. Sabiendo que tienen la genuflexa complicidad de algunos "cubanos" con control de los medios,lugar donde se fabrica el "liderazgo", los gobiernos norteamericanos manipulan al exilio en el norte con fines electorales, y contribuyen al mantenimiento del status quo, de la tiranía, en el sur.
He conocido personas que teniendo un gran historial patriótico han terminado colocándose en la órbita de ciertos cobardes, genuflexos y mediocres con control de medios. Cuando les he preguntado por qué lo hacen, me han respondido que sienten un enorme desprecio por dichos cobardes, genuflexos y mediocres, pero si no fuera por los medios relacionados con estos ya nadie se acordaría de ellos. Ante la frustración que me producían tales confesiones me di a la tarea de crear con recursos privados un programa diario de radio y televisión, para lo cual contacté a Tony Calatayud y otras personalidades. Tenía adelantadas las gestiones para producirlo en Key Biscayne. Ante todas las trabas que aparecieron para la puesta en el éter de la señal me convencí que debía terminar por adquirir una planta de radio y otra de televisión y convertirme en un empresario radio-televisivo, actividad de la cual no tenía la más mínima idea. Afortunadamente después aparecieron otras alternativas.
Hasta hoy todo lo que he denunciado se ha podido comprobar en las obras y los hechos. Por sus obras los conocereis. Tengo más de diez años de investigación y denuncia. He dejado de ganar millones de dólares por dedicar mi valioso tiempo a investigar y a tratar de tocar las teclas que pudieran liberar real y concretamente a los compatriotas que quedaron secuestrados cuando con un enorme dolor en el pecho abandoné temporalmente nuestra isla con el fin de poner en práctica fórmulas creativas para la liberación.
La actitud de la ex-presidenta de la hermana república de Panamá Mireya Moscoso fue no solo una de integridad, honestidad, humanidad y decencia al liberar al patriota Luis Posada Carriles y sus acompañantes, también fue un acto de valor porque hoy, a la luz de la realidad factual, resulta obvio que lo hizo contra la voluntad del presidente George W. Bush. Con tales "amigos" no hace falta enemigos.
¿Es que da para tanto la meopía de los "líderes" del exilio cubano que les imposibilita ver algo tan evidente, o es que no hay peor ciego que el que no quiere ver, peor sordo que el que no quiere escuchar, o peor mudo que el que no quiere hablar?. No podrán luego decir que no sabían; todos reciben estos mensajes y los seguirán recibiendo al menos mientras vivamos yo, y los más de 350 empresarias y empresarios integrantes de nuestra fraternidad, directa o indirectamente.
Por imperativo del cumplimiento de la ley de la gran nación norteamericana, hace mucho tiempo que las administraciones estadounidenses han estado obligadas a encausar a los Castro por asesinato de norteamericanos y tráfico de drogas en gran escala y ordenar su captura. Pero es obvia la complicidad del gigante (gobierno de Estados Unidos), que tiene capacidad para acabar de una vez y por todas, de un zarpazo, con un tiránico y abusador pero pequeño sujeto y no lo ha hecho. ¿No es suficiente con 50 años?. ¿Es tan difícil para el gigante acabar con tan cobarde y abusador enano, o es que tal gigante es un cómplice infame y canalla de dicho enano?.
¿Y por qué los cubanos no hemos podido acabar con la pandilla castrista?. Porque el primero que sabotea cualquier esfuerzo o encarcela a cualquiera que intente algo contra el mentiroso, asesino y cobarde Castro es el gobierno estadounidense. ¿Es que yo uso espejuelos especiales para ver lo evidente, o es que otros no quieren ver?. Como dice el refrán: no hay peor ciego que el que no quiere ver. Qué pena.
Yo soy tan estadounidense como varios de los "cargos" cubanoides que ha habido en el gobierno norteamericano (me decidí un dia y más rápido que nadie hube de obtener ciudadanía y pasaporte; creo que se debió a la limpieza de mi historial moral y laboral, mi anticastrismo permanente desde la adolescencia, y mi vieja y conocida postura en favor de la libertad y la libre empresa), nunca haría nada contra el pueblo norteamericano porque lo he admirado toda mi vida y lo defendí aún cuando estaba preso en las cárceles de Cuba o en Villa Maristas, pero no voy por ello a dejar de denunciar a quienes actúan contra los intereses de los pueblos cubano y norteamericano, en favor de un establishment anticristiano que ha logrado secuestrar todos los poderes decisivos en Estados Unidos.
El gobierno norteamericano ha hecho de todo para no hacer nada efectivo contra el tirano Castro, y los que viven de la tragedia de Cuba se mantienen apegados a su función de perros falderos. Si dichos perros falderos vivieran en Cuba seguro serían parte de los "compañeros" servidores del tirano; de hecho algunos de ellos, como el ¿ex? miliciano, ya lo fueron y es probable que aún lo sean.
Recientemente, solo Dios sabe por qué realmente, dado que las razones alegadas por los políticos son siempre sospechosas y casi seguramente mentiras, a menos que se demuestre lo contrario, Mel Martínez se ha retirado de su cargo como Senador. La causa de la libertad de Cuba no perdió absolutamente nada. Pocos saben el poder que ostenta un Senador de Estados Unidos; tiene hasta la capacidad de paralizar el órgano legislativo usando el filibusterismo. Martínez podría haber logrado la conversión de los Castro en prófugos de la justicia norteamericana, pero no hizo nada por conseguirlo, más bien se mantuvo a la sombra de los Bush y otros insensibles que sirven a la plutocracia y actúan por el mantenimiento del status quo gangsteril en Cuba.
