Los paréntesis y negritas son míos: “REACCION DE ZOE"
No creo en la eficacia de los extremismos contra el castrismo, ni contra nada… (Los únicos extremistas han sido los Castro)
Considero nunca debemos parecernos al contrario. (Pues tendiéndole la mano al enemigo, que no contrario, no quiere decir solamente que nos parezcamos, estamos colaborando con él, imagínense a Ana Franck tendiéndole la mano a Hitler)
No obstante, los que son parecidos a ellos en nuestras filas no son mis enemigos, son cubanos que piensan de un modo diferente, y por tanto, adoptan en su lucha contra la tiranía tácticas y estrategias distintas a las mías. (O sea, los que han fusilado, torturado y arrebatado la libertad al pueblo cubano no son nuestros enemigos, son contrarios con diferente estrategia, ay, pero qué risa).
Aquí les adjunto una reacción de la escritora Zoe Valdez a mi artículo del Nuevo Herald sábado 8 Enero 2010 http://www.elnuevoherald.com/2011/01/08/865502/oscar-pena-la-disidencia
No sé si alguna vez podremos discutir los cubanos serenamente, sin la costumbre de poner etiquetas y descalificaciones a otros como hace Zoe diariamente (Es una inexactitud, no lo hago diariamente, ya me gustaría, qué casualidad que este tipo de persona siempre señalas las etiquetas que pongo en contra, pero nunca las que pongo a favor, y puedo asegurar que en mi blog hay más elogios a artistas y a escritores, y a luchadores por la libertad, que etiquetas a traidores, criminales, y colaboradores del comunismo, del fascismo y del castrismo, muy a pesar mío, me gustaría ser más recalcitrante) como un auto obligado ejercicio. Confío en que maduremos y que no nos sorprenda la vejez en estas tonterías de “coger la lupa” para buscar en que fastidio lo que expreso otro. (El único viejo tonto es aquel que haciéndose pasar por un pacifista envuelve el horror en un panal de miel, pero de ese panal algún día saldrán cientos de miles de abejas que le picarán donde se merece que le piquen).
Los que gobiernan en Cuba se alegran cuando desde la Isla o desde el exilio nos descalificamos. (A mí me importa tres cominos lo que piensen o las acciones y reacciones de los dictadores de Cuba, que no gobernantes)
Zoe con tanto tiempo viviendo en una de las cunas de la democracia y el modernismo debía ya hace rato saber que: vivir la democracia es asumir que existe lo diverso, que abunda lo contrario, y que hacer pactos sociales y políticos entre nacionales de un país cuestan mucho trabajo pero hay que alcanzarlos. (Señor mío, con el horror no se hacen pactos, es algo que aprendí en este país, que me enseñó la libertad, y que conoce, y me hizo conocer, muy bien de lo que hablo, porque vivió dos guerras mundiales, experiencias que jamás ha tenido Cuba, por cierto. A usted es al que le hace falta un buen baño de historia, de moral cívica, de valentía y de conocimiento de cómo se alcanza la democracia, se alcanza con la frente muy alta, no vendiéndose a los mismos que nos han ultrajado). Es lo moderno y es de enanos no hacerlo. (Es de enanos y de antiguo abrirse de patas a los dictadores, a los asesinos, y a sus herederos).
Lo que a Zoe hoy le parece mí debilidad puede llegar a ser nuestra fortaleza: y es tener la razón y el no miedo al debate y confrontación con el contrario porque nos acompaña la razón. (Eso sólo lo dirá el tiempo, nadie aquí es adivino para saber lo que sucederá en Cuba. Espero que no suceda que con el consentimiento de los cobardes Cuba siga estando en manos de dos dictadores y de toda su familia mafiosa. La fortaleza a la que me refiero es a la de Orlando Zapata Tamayo).
Definitivamente aunque considero que el camino de mis puntos de vistas son el mejor para el caso cubano que las exageraciones de Zoe (Exageraciones, no, radicalismo, hay que dominar los términos políticos cuando se habla de política y se hace periodismo. Yo pudiera decir de este señor que se trata de un iluminado perteneciente a una secta, debido al vocabulario y al pensamiento del que se jacta, y no de un periodista, como lo trata El Nuevo Herald publicándolo), por las especiales características y trayectoria, del caso cubano en que todos no hemos sido solo victimas, sino victimas-victimarios indirectos porque todos en un momento u otro hemos pertenecido a ese Estado o régimen (hasta la propia Zoe) (Esta es la parte que más me gusta, todos hemos pertenecido a un estado totalitario que de sólo trabajar en él ya perteneces a él, pero algunos han pertenecido más que otros. Jamás fui militante de nada, trabajé por contrata en la UNESCO, y por contrata en el ICAIC, un total de nueve años. A los 35 años me exilé de Cuba. No soy responsable de ningún acto criminal, ni jamás delaté a nadie, al contrario apoyé y ayudé, tanto dentro como en el exilio, a cubanos opositores del castrismo. Qué pena que Severo Sarduy haya muerto para que pudiera hablar de cómo fui yo con él cuando muchos le daban la espalda, entre otros, y en el ICAIC le di mi apoyo real y material a cineastas underground, así como a periodistas a los que habían expulsado de otros medios. Resulta que ahora ser radical en contra del castrismo es peor que ser Fidel Castro, ya que el dictador se encuentra frágil y enfermo debemos ser generosos con él. Y claro, no faltaría más, ahora seguramente sospecharán que soy del G2, y empezará la patrañería inspirada por el propio G2, cuidado el que no sea del G2 sea justamente mi contrario, al que todavía no he tomado de enemigo) no estoy dispuesto a hacer de esto un combate (debate, señor, que no combate, en periodismo se llama debate, polémica); nuestra nación sufre y espera por nosotros, más allá de estrategias y tácticas. Cambiar nuestro destino no es algo imposible, sólo es cuestión de propósito y de buena voluntad. Invito a Zoe a que trate de desprenderse de esa fea falta de bondad cubana. (Y yo lo invito a usted a que se deshaga de esa fea, horrenda, y repelente tradición y mal gusto por la traición a la lucha verdadera por la libertad que ha hundido a los cubanos desde la Guerra de Independencia hasta nuestros días) Oscar Peña”.
Escrito en la misma jerga castrista, cuando no estás de parte de ellos. Lo primero, no reconocen el derecho de que uno responda a sus sonserías, y luego: O eres enana, fea, egoísta, y llevas odio en el corazón. Pero claro, la dictadura es bondadosa, esbelta, linda, generosa, y su corazón rebosa de amor. Acuérdense de que el dedo en la boca se estruja de tanta saliva. Le digo a este señor, que no se tome el trabajo de escribir nada más respondiéndome, porque ahí lo dejo, “te quedaste en eso…” Pero aquí nadie es bobo.
Zoé Valdés.
